Es normal sentirse ansioso (a), con pánico o tenso de vez en cuando, especialmente si tu vida es estresante. Sin embargo, la ansiedad y la preocupación excesiva, cuando son difíciles de controlar y empiezan a interferir con nuestras actividades diarias pueden ser un signo de algún problema mayor.
"No es necesario que aprendas a controlar tus pensamientos. Sólo debes evitar que te controlen a ti."
Dan Millman
Si respondes que sí a la mayoría de estas preguntas, es probable que necesites ayuda de un especialista. Escríbeme o llámanos para agendar una cita.
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Los sentimientos de pánico, miedo o incluso pánico, son sentimientos normales que surgen cuanto nos enfrentamos a situaciones estresantes o de peligro.
Sin embargo, las personas que sufren de de ansiedad, tienen estos sentimientos regularmente aunque no haya ninguna amenaza aparente. Esto los puede llevar a sentirse fuera de control de sí mismos.
Si esto no es atendido, puede causar dificultades en las relaciones, en el trabajo y en el estado de ánimo.
Si esto resuena contigo, quiero que sepas que no estás solo. Muchas personas que sufren de ansiedad han sido capaces de superarla y aprender a manejarla, tú también puedes.
En esta terapia aprenderás sobre tu síntomas y las causas que hacen que te sientas de esta forma. Aprenderás cómo se expresa la ansiedad en ti y desarrollarás herramientas concretas que te permitirán manejar tus síntomas de ansiedad, estrés y sensación de estancamiento de una manera que te ayudará a vivir una vida más agradable. Podrás sentirte al fin en control de tu vida, libre y feliz.
La duración total de una terapia varía, desde algunas sesiones hasta unos meses o más. Esto depende de los objetivos de la terapia, el tema a trabajar y lo más importante: la proactividad del consultante. También hay que tener en cuenta que los temas a trabajar que son de un solo incidente pueden resolverse más rápido que los continuos y crónicos.
La duración total de una terapia varía, desde algunas sesiones hasta unos meses o más. Esto depende de los objetivos de la terapia, el tema a trabajar y lo más importante: la proactividad del consultante. También hay que tener en cuenta que los temas a trabajar que son de un solo incidente pueden resolverse más rápido que los continuos y crónicos.
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